Description:
<p><a>http://dx.doi.org/10.5902/198464445912</a></p><p> </p><p>La escritura, como gesto íntimo y singular, evidencia una peculiar relación del sujeto con el saber. En las situaciones de enseñanza, funciona como resto que queda del acontecimiento irrepetible. En la dinámica del saber-conocimiento, el escrito se ubica del lado de la resignificación, que es siempre provisoria, y la escritura estaría en el trayecto de la designificación a la resignificación. En este movimiento, la función de la escritura es insustituible: hay algo que sólo se aprende escribiendo y no leyendo. En la universidad, a través de los textos académicos, se construye – o, más bien, se adquiere – la posición del investigador, ya que es a partir del texto académico que se entra en el funcionamiento de la ciencia. La escritura convoca un saber y deja un testimonio de ese saber; pero el saber es siempre insabido, o falta de saber. La escritura es un acto de implicación que confronta siempre con la castración.<br /><br /> <strong>Palabras clave</strong>: escritura, sujeto, enseñanza universitaria.</p>